Avalanna Routh falleció ayer a la edad de seis años debido a la enfermedad terminal que padecía desde los nueve meses. Posiblemente no les suene el nombre de esta princesa. Su historia se dio a conocer a través del hospital donde residía para curar su enfermedad, el Dana-Farber Cancer Institute de Boston, que tras años de investigación, convivencia y tratamiento para prolongar su vida, conocía bien de la devoción que la pequeña sentía por Justin Bieber.
Así, los médicos organizaron un matrimonio ficticio entre el cantante y Avalanna. Aunque él no pudo estar presente en tan señalado momento, siguió muy de cerca la ceremonia, celebrada en el mismo hospital. Seis meses más tarde, tras una potente campaña de Facebook, el cantante invitó a «la señora de Bieber» a pasar el día de San Valentín junto a él en Nueva York. La pequeña, como no podía ser de otra forma, aceptó la invitación de su famoso marido y se desplazó hasta «la ciudad de los rascacielos» y allí, junto a Justin, los dos disfrutaron de una bonita velada comiendo pasteles y jugando a juegos de mesa.
Los familiares de la pequeña Avalanna dieron a conocer a través de Twitter la noticia de su fallecimiento y, a través de la misma red social, Justin le dedicó una emotiva despedida al enterarse: «Uno de las almas más grandes que he encontrado partió... RIP Avalanna. Te quiero».
A la temprana edad de los nueve meses, los médicos habían diagnosticado a Avalanna un extraño tumor cerebral conocido como «AT/RT» (tumor teratoideo/rabdoideo atípico). La esperanza de vida media para las personas que sufren esta enfermedad, suele ser de, aproximadamente, un año. Sin embargo, Avalanna había roto todos los moldes. Su afán de superación y sus ganas de vivir hicieron que su corazón latiera mucho tiempo más de lo esperado. (ABC.ES)
