WASHINGTON.- Los aspirantes demócratas a la Casa Blanca Barack Obama y Hillary Clinton se enzarzaron ayer en disputas sobre economía y política exterior, 48 horas antes de las cruciales primarias en Indiana y Carolina del Norte. Ambos candidatos, que hoy participan en diferentes mítines en Indiana -el más reñido de los dos estados en juego este martes-, intervinieron en sendos programas televisivos de entrevistas, en los que quisieron marcar sus diferencias.
Obama, alentado por su triunfo por tan sólo siete votos en los reñidos caucus de la isla de Guam el sábado, intenta dejar atrás la controversia creada por su pastor espiritual, el reverendo Jeremiah Wrigth -que le ha creado problemas en las encuestas-, y tratar de recuperar la iniciativa para atraerse a la clase trabajadora blanca.
Este segmento demográfico está considerado clave en los comicios del martes y se inclina significativamente a favor de su rival, Hillary Clinton. Las encuestas indican que Obama cuenta con una ventaja de unos siete puntos porcentuales en Carolina del Norte y Clinton recorta una diferencia que hace poco era superior a los quince puntos. En Indiana las encuestas apuntan a un empate técnico entre ambos, sino a una ligera diferencia a favor de la senadora por Nueva York.
En la actualidad, Obama aventaja a Clinton en número de delegados comprometidos y supera los 1.700 por los cerca de 1.600 que tiene su rival. Ninguno de los dos puede llegar ya sólo con delegados resultantes de las primarias a los 2.025 necesarios para hacerse con la candidatura demócrata en la convención de agosto en Denver, y serán los “súper delegados” -funcionarios y personalidades del partido- quienes tengan la última palabra.
Cortecia de www.listindiario.com