La iglesia de la Cienciología a la que pertenece el actor está sospechada por tráfico humano y uso indebido de personas en trabajos no remunerados.
Según The New Yorker, el propio Tom Cruise habría utilizado a fieles de la secta para realizar trabajos personales para él que, si hubieran sido pagados como mano de obra, habrían supuesto un gran desembolso para el actor.
John Brosseau, ex miembro de la iglesia de la Cienciología, confesó que durante el periodo en el que fue seguidor de la secta tuvo que realizar varios trabajos para Cruise por orden de David Miscavige -cabeza de esta iglesia-, que desde luego no fueron pagados como mano de obra normal.
"Cruise me preguntó, '¿Dios, puedes arreglar mi moto para que quede mejor?", miré a Miscavige, y Miscavige dijo que sí", reveló Brosseau a la publicación.
Por su parte, la institución negó todas las acusaciones. "Es desafortunado que The New Yorker haya elegido presentar la Cienciología a sus lectores a través de los ojos de un apóstata, alguien que los estudiosos religiosos definen unánimemente como poco fidedigno", señalaron los voceros.
