Por The Associated Press
Los Ángeles - Mel Gibson regresó ayer a la corte para retomar un caso por la tutela de la hija que tuvo con su ex novia Oksana Grigorieva, pero ninguno de los implicados reveló detalles sobre lo hablado.
La pareja asistió a una audiencia de un día de duración a la que no se permitió la entrada a personas ajenas. Ni Gibson ni Grigorieva hablaron ante los medios al terminar la audiencia y sus abogados se negaron a hacer declaraciones.
La ex pareja ha estado involucrada en meses de pleitos por dinero y la tutela de la hija de un año de ambos. De acuerdo con la ley, los documentos del juicio permanecerán sin ser divulgados, por lo que los asistentes a la corte sólo podrán ver al actor y a la música rusa entrar y salir del tribunal.
Se tiene previsto retomar la audiencia por la tutela el 15 de diciembre.
Grigorieva ha hecho más declaraciones en los meses recientes. Tuvo una entrevista con la revista People y otra la semana pasada con Larry King sobre el final de su relación con Gibson. Lo ha acusado de golpearla y de amenazarla con una pistola durante una pelea en enero, pero los fiscales aún no deciden si presentarán cargos por ello.
Los investigadores siguen revisando las afirmaciones de Gibson de que Grigorieva intentó extorsionarlo. El también director no ha hablado en público sobre el caso.
La audiencia del lunes fue la segunda ocasión que Gibson y Grigorieva se presentaron en la misma sala. Se sentaron en silencio en los lados opuestos de un pasillo, ambos vestidos de negro. Después el juez de la corte superior de Los Angeles Scott Gordon llegó al estrado y ordenó que se cerrara la sala.
