Por El Comercio / Perú / GDA
Paul McCartney acababa de terminar un concierto memorable en Sao Paulo. Tres horas de pura música y más de 64 mil almas aplaudiendo una presentación histórica que también será recordada por la aparatosa caída del ex Beatle, un momento inmortalizado por las pantallas gigantes ubicadas en el estadio Morumbí
Al final del concierto y cuando ya había terminado de despedirse, McCartney corría rumbo a los camerinos pero un tropezón con uno de las bocinas lo hizo caer pesadamente sobre el escenario.
Pese a eso, la actitud del cantante sorprendió a más de uno, ya que con mucha agilidad se repuso del tropezón y continuó corriendo con una sonrisa en el rostro.
McCartney está en Brasil como parte de su gira “Up and Coming”. Antes ya había visitado Buenos Aires a principios de mes.
