Por Juanma Fernández-Paris / Especial El Nuevo Día
Entre los estudiosos del medio y los críticos de cine parece haber un consenso general de que este año ha sido uno extremadamente flojo para el séptimo arte.
Sin embargo, el ejercicio anual de tener que seleccionar las mejores ofertas cinematográficas del año revela que en el cine comercial de Hollywood sigue habiendo el espacio para artistas originales y sus constantes innovaciones y que la única dimensión adicional que eleva la calidad de un filme es aquella que conecta la trama de la historia directamente al corazón y al intelecto del espectador.
Así que aquí le hacemos entrega de los diez filmes que este año ilustraron que el cine es un arte que no tiene límite y los cinco que retaron esta noción con un arsenal de mediocridad de película.
LAS MEJORES
The Social Network
En el 2010, esta obra maestra del director David Fincher (“The Curious Case of Benjamin Button”, “Seven”) y del guionista Aaron Sorkin (“A Few Good Men”) se distinguió por capturar toda la electricidad y el drama detrás de un evento que ha transformado la comunicación en la sociedad del nuevo milenio: La creación de Facebook. El paso del tiempo revelará un clásico moderno, que al igual que “Birth Of A Nation” (1915) y “Citizen Kane” (1941), exploto al máximo el lenguaje cinematográfico para convertir su temática en una verdadera obra de arte. En este filme, Fincher lo logra armado con la psiquis enigmática de Mark Zuckerberg y con la inteligencia tajante de los parlamentos del guión de Sorkin.
Toy Story 3
Todo el mundo que vio la mejor producción en la distinguida filmografía de Pixar recuerda su respuesta emocional, las carcajadas y las lágrimas, las aventuras de Woody, Buzz y el resto de los juguetes de Andy. Aún así, vale la pena señalar que ésta es la segunda secuela de un clásico moderno y que el mejor filme animado del 2010 entra a esta lista por ser un tributo agridulce al final de la infancia y una carta de amor a la idea de que la hermandad y el amor incondicional puede existir en cualquier tipo de familia.
Inception
Una exploración artística del proceso creativo disfrazada de un blockbuster millonario o viceversa. El nuevo filme de Christopher Nolan triplicó el canvas visual del director con un filme que se arriesgó a crear un espectáculo tanto para los sentidos como para el intelecto. Las miles de conversaciones sobre la naturaleza del final del filme son prueba tangible de que un artista de la talla de Nolan puede invadir el subconsciente del público y plantar una idea que trabaje de adentro hacia fuera. El mejor sueño lúcido del año.
Waiting for Superman
Es imposible no indignarse con las atrocidades que presenta este importante documental. El filme se da a la difícil tarea de explicar, de una vez por todas, el deterioro del sistema de educación público en Estados Unidos. El golpe genial del filme es hacerlo siguiendo las historias de varios niños que necesitan mejorar su nivel de educación. Un filme hipnótico y devastador que exige que todos tomemos acción para que la reforma educativa no sea un concepto inerte.
True Grit
En las manos de los hermanos Cohen esta historia de venganza se convierte en una celebración del triunfo de la voluntad de la protagonista, una adolescente que no va a llegar a los quince años sin haber vengado la muerte de su padre. La magnitud de las actuaciones de Hailee Steinfeld, Jeff Bridges y Matt Damon eliminan las limitaciones que se heredan del género del “western” y convierten este filme de personajes en un verdadero placer.
The King’s Speech (Estrena en Puerto Rico en el 2011)
Con el voltaje indiscutible de las actuaciones magistrales de Geoffrey Rush y Colin Firth, la historia de cómo el Rey George VI deja de tartamudear se convierte en un drama de proporciones épicas.
127 Hours
Con este filme Danny Boyle se ha transformado en un virtuoso de este medio. El director toma la historia verídica de un hombre atrapado por una roca en un cañón y la transforma en una montaña rusa emocional y psicológica que culmina con la más inesperada celebración del espíritu humano.
Never Let Me Go
La sutileza visual de esta adaptación de la novela de Kazuo Ishiguro es resumida con la imagen de uno de sus protagonistas, inerte en una cama de un hospital después de que literalmente le quitaran su corazón antes de tiempo. En las manos de otro director, la historia de un futuro no muy lejano donde el público tiene que enfrentar la tragedia de clonar un humano para salvar a otro hubiera generado un melodrama desenfocado. Bajo la dirección de Mark Romanek y con las excelentes actuaciones de Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley, el filme es el equivalente de un suspiro melancólico.
Easy A
Aunque resulte difícil de creer que un filme de adolescentes sea una de las mejores comedias del año, un elenco secundario que incluye a Patricia Clarkson, Stanley Tucci, Lisa Kudrow y Thomas Hayden Church es evidencia suficiente de la calidad indiscutible del guión. Como los mejores “teen movies”, este filme trasciende su género y muestra cómo la escuela superior puede ser un ensayo general de las dinámicas sociales que van a estar presentes por el resto de tu vida. Si la producción no hubiera podido conseguir a su talentoso elenco secundario, la inteligencia tangible de Emma Stone y su talento natural para la comedia, era más que suficiente para colocar a este filme en esta lista.
Black Swan
Aunque el filme es un experimento cinematográfico imperfecto, el impacto contundente de la dirección de Darren Aronofsky y Natalie Portman es indiscutible . El trabajo de este dúo dinámico creó el mejor laberinto psicológico del año.
LAS PEORES
The Spy Next Door
Este desastre ni siquiera se tomó la molestia de proteger el legado cinematográfico de Jackie Chan. Escena tras escena el actor parecía no saber el significado de los parlamentos y las situaciones que el libreto crearon para su personaje, un espía que está fingiendo ser un hombre común y corriente. Peor aún estuvieron George Lopez y Billy Ray Cirus quienes parecían estar leyendo sus diálogos de un teleprompter operado por un borracho.
The Last Airbender
Hace más de una década el director M. Night Shyamalan logró generar un espectáculo inolvidable en “The Sixth Sense” con un concepto simple y dos interpretaciones memorables. El viraje sorpresa de la carrera de este director es que los cientos de millones invertidos en pantalla en efectos especiales no pueden esconder su letargo creativo
Get Him To The Greek
Una comedia horrorosa que somete al público a un protagonista despreciable y a un antagonista abusivo que aplasta cualquier posibilidad cómica con su presencia.
Vampire Sucks
Este ejercicio mediocre no le hace ni una pizca de justicia al odio que hay hacia el fenómeno de “Twilight”. La generación que se crió con Scary Movie estará acostumbrada a este tipo de basura, mientras que aquéllos que recuerdan haber visto “Airplane” y “The Naked Gun” saben que parodia no es sinónimo de chatarra cinematográfica.
The Karate Kid
Jackie Chan no es Pat Morita. Nada más con el testigo.
