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San Diego
Los superhéroes ya dejaron de ser simples personajes de las historietas. Las grandes producciones cinematográficas, los dibujos animados, los cómics impresos, los disfraces y el maquillaje, todo apunta a que los superhéroes son un supernegocio.
Hace dos décadas, el único lugar para encontrar a los X-Men eran las páginas de las historietas y los programas televisivos de dibujos animados del sábado por la mañana. Ahora, estos personajes y otros como el Hombre Araña, Batman y lo zombis de “The Walking Dead” son gigantes culturales que han trascendido a la omnipresencia. Y la muestra más patente de todo esto es la convención Comic-Con International.
La exposición, que alguna vez atrajo a tan solo 300 personas en un hotel, es visitada ahora por más de 100.000 personas en sus cuatro días de duración, y es escala obligada para las empresas cinematográficas y televisivas, así como para comercializadores de ropa y otros productos.
Quienes asisten a la muestra tal vez lleven un perfume de The Avengers (Los Vengadores) mientras caminan con zapatillas deportivas Converse con estampados del Guasón o Batman a los lados. Compran vasos con imágenes de los superhéroes de Marvel, camisetas con el logo de Linterna Verde y gorras con el relámpago de Flash al frente.
No es sorpresa
Nada de esto es una sorpresa, dijo Rob Salkowitz, asesor y autor del libro “Comic-Con and the Business of Pop Culture” (La convención del cómic y el negocio de la cultura pop).
Las historietas han sido durante décadas un pilar del entretenimiento, pero desde la década de 1990, el avance de la tecnología en la cinematografía y la televisión transformó lo que alguna vez fueron historietas tetracrómica en espectáculos visuales”.
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FUERON CREADOS EN 1930 Y EN 1990 LLEGARON AL CINE
“Los superhéroes fueron creados porque se amoldaban perfectamente a la tecnología de la impresión de las décadas de 1930 y 1940”, dijo Salkowitz. “Lo que ocurrió a finales de la década de 1990 es que la tecnología de los videojuegos y de la cinematografía alcanzó finalmente una calidad suficiente para representar satisfactoriamente las imágenes de las historietas”, agregó.
Un ejemplo, la espectacular transformación de Bruce Banner en el Increíble Hulk, ya fácil de realizar de una manera casi real.