Los Ángeles.- Con una voz inconfundible, tan sólo comprendida por el resto de sus amigos, el Pato Donald, cuyo segundo nombre es Fauntleroy, celebra su 75 cumpleaños.
Esta criatura, tan ácida como ingeniosa, fue creada por Walt Disney en 1934 e hizo su debut en la pequeña pantalla con el cuento “The Wise Little Hen”, (“La gallinita sabia”) junto a su amigo, el ratón Mickey Mousse.
Desde el primer momento quedó claro el carácter del arisco personaje, que no ayudaba a la gallina a recoger el grano en el campo. Pero el ave de campo tardó poco en volar a la ciudad.
Querido por todos y característico por su look marinero también conquistó el corazón de su presumida y eterna novia, Donna, que pasaría a conocerse como Daisy pasados unos años.
A principios de los años cuarenta el torpe pato ya había protagonizado más películas que su compañero de reparto, Mickey Mousse. Esta fue la época dorada de uno de los embajadores de la compañía Walt Disney. Las películas en las que participaban pequeños animales parlantes y humanos “Saludos amigos”, ambientada en Argentina en 1942, y “The three Caballeros” (1944) convirtieron al famoso pato en un fenómeno imparable también en América Latina.
FAMILIA
Después de su debut y una vez asentado en la industria del cine estadounidense nos presentó a sus sobrinos trillizos: Huey, Jewie y Louie (conocidos en Latinoamérica como Hugo, Paco y Luis) que se sumaron a sus divertidas aventuras.
En 1937 el buen recibimiento de Donald como actor le convirtió en el personaje principal de una tira de cómic italiana. Bajo el nombre de Paolino Paperino protagonizó “Paolino Paperino e il Mistero di Marte”, título que llegó dos años después a Estados Unidos, momento en el que una tira diaria y otra dominical tenía como estrella al famoso pato.
LA HISTORIA:
En 1947 aparece el Tío Gilito, Rico o Rico McPato, inspirado en la novela “A Christmas Carol”, de Charles Dickens, cargado de sacos de dinero dando una pincelada más de humor a la peculiar familia Pato. En su currículo destacan más de 130 historias, un Oscar en 1943 por la película “Der Fuehrer’s Face”, que se desarrolla en la II Guerra Mundial; tiene una estrella frente a la entrada del Teatro Chino, en el paseo de Hollywood y el título de marine honorario de los EE. UU.
Durante todos estos años el pato más nervioso, inquieto y algo cascarrabias de la factoría de los sueños, se ha ganado el respeto de todos.
A pesar de la dura competencia, Donald sigue trabajando para mantener su existencia en el sector que le ha visto nacer; desde luego que su carrera artística no está en decadencia. La última película en la que le pudimos disfrutar de este personaje fue “A Goofy Movie” (1995), con motivo de sus bodas de oro.
