AFP - 9/20/2009La Habana.- Tras semanas de ásperas polémicas, los cubanos están listos para recibir en La Habana el concierto "Paz sin fronteras" que promueve el colombiano Juanes, considerado el espectáculo más esperado y masivo de los últimos años en la isla.
Esta mañana el escenario en la Plaza de la Revolución de La Habana ya estaba dispuesto con una pantalla gigante trasera, mientras que técnicos de sonido y músicos de apoyo ensayaban los acordes de "Tengo la camisa negra", el conocido éxito de Juanes.
Ninguna de las estrellas invitadas al concierto, como la puertorriqueña Olga Tañón y el español Migue Bosé, había aparecido aún por los ensayos, previstos a partir de las 14.00 hora local (18.00 GMT).
De hecho, a Juanes y Bosé se les pudo ver descansando y dando autógrafos en el Hotel Nacional, el lujoso edificio de principios del siglo XX en que se hospedan.
El músico colombiano, quien llegó anoche a La Habana, declaró en una rueda de prensa que concibe el concierto "Paz sin fronteras" como un modo de ayudar a los cubanos a salir del aislamiento.
La agencia estatal Prensa Latina informó que Juanes estrenará el domingo una canción titulada "Cubano soy", que compuso en homenaje a las familias de dentro y fuera de la isla "desde la perspectiva de un colombiano que vive en Miami".
Según el cantante, la idea surgió en junio pasado cuando viajó a La Habana para iniciar los preparativos de la segunda edición de "Paz sin fronteras".
La explanada del concierto ha sido dividida en dos partes, una frontal a la que tendrán acceso reservado los turistas que llegaron en paquetes organizados para ver a Juanes, los técnicos que trabajaron en el montaje del espectáculo y alumnos de las escuelas más prestigiosas, según explicaron a Efe algunos de los "privilegiados".
Tras ellos, a unos 70 metros del escenario, quedará el resto del público, que podría superar el medio millón de personas, según los organizadores.
En las horas previas al ensayo general, varios curiosos deambulaban por los alrededores del escenario, estudiando la mejor forma de situarse mañana, y algunos, como unos turistas portugueses, dispuestos a prescindir de una ansiada excursión a las playas de Varadero para no perderse el concierto.
