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SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A sólo minutos de su partida, las escenas de dolor envolvieron a los familiares y amigos del artista Luisito Martí.
“Me enseñó lo fundamental que era trabajar el humor, me enseñó a trabajar el humor de una manera sana, de una manera que no fuera dañino, un humor sin restricciones y eso le abrió muchas puertas, un humor que no le hiciera daño a la gente”, expresó Robert Luís Martí, hijo de Martí.
“El hombre más serio que sabia hacer humor, yo te lo podría definir así”, dijo el presentador de televisión Luís Manuel Aguiló, quien trabajó varios años con Luisito Martí.
“El siempre tenía una frase simpática, jocosa, en medio de su tormentoso dolor y la salud, pero el fue un luchador, él luchó hasta los últimos días por recuperarse, siempre preguntaba que vamos hacer, qué sigue”, manifestó Omar Martí, hijo del fenecido artista.
A su paso Luisito Martí dejó huellas imborrables: cantante, productor, percusionista, actor de televisión y cine, además es considerado un pilar del humor dominicano.
Sus inicios en el arte fueron de mano de los timbales, pero su persistencia y original talento lo hicieron escalar rápidamente como cantante.
“Mi papá fue muy perseverante, hizo muchas cosas se propuso muchas cosas y las fue logrando, el quiso ser músico y lo logró y se destacó con Johnny Ventura, quiso ser comediante y se destaco, se metió en lo del cine y le fue bien”, Robert Luís Martí.
Y es que la película Nueva York, de la que fue protagonista, elevó el cine dominicano a otros horizontes.
Su personaje Balbuena, uno de los más populares, fue llevado a la pantalla grande y fueron muchos los que se identificaron con el hombre que quería cumplir el sueño americano.
En abril del 2008 fue la última vez que el artista de 64 años, subió a los escenarios, en el espectáculo “Humor Viejo no se Olvida” de mano de los humoristas Freddy Beras Goico, Cuquin Victoria y Felipe Polanco (Boruga).
Hablando de humor viejo.
El Show del Medio Día fue otro de los proyectos en los que participó, El Show de Lluisito y Anthony, el programa De Remate y El Show de Luisito Martí lo convirtieron además de comediante, libretista, en un prominente productor.
“Yo sentía una gran admiración por el artista, tenía mucho respeto por el amigo y lo quería como un padre, porque todo lo que él hacía lo hacía pensando en su familia”, manifestó Luís Manuel Aguiló.
La tristeza en la Funeraria Blandino se oponía a la jocosidad que siempre contagió en vida Luisito Martí.
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Luisito Martí deja su impronta en el escenario dominicano