Grisbel Medina R. - 2/24/2010Viña del Mar, Chile.- En las bodas de oro del Festival Internacional de Viña del Mar se ve de todo. Desde un Don Omar muerto de risa con la prensa hasta fans que se amontonan en la entrada de un hotel para intentar fotografiarse con los artistas. Y las sorpresas siguen. En este famoso evento no sólo se compite por satisfacer al “monstruo”, como hace rato se bautizó al público. El pleito es por ser la reina del festival que es uno de los más conocidos del mundo. La corona de Viña del Mar la ansían modelos y presentadoras de televisión.
Don Omar, sin atuendos propios de los reguetoneros, fue atento y saludó por su nombre a periodistas identificados.
“Sólo el trabajo duro lleva al éxito. La ignorancia puede llevar a los jóvenes a tomar decisiones erradas. Lo que he ganado y no quiero perder es el conocimiento que te lleva avanzar. Soy un caballero que tiene una familia que ama y respeta, que hace obras a favor de los niños y las niñas porque ellos son el verdadero futuro”, respondió de corrido cuando le preguntaron sobre qué mensaje daba a la gente que se sentía sin rumbo.
En su actuación intervinieron 16 bailarines, y buena parte de ellos, talentos de este país. Sobre esta larga y angosta faja de tierra, dijo que hay más de 75,000 fanáticos de la música urbana. “Chile está preparada para que emerja desde aquí un líder de este renglón”, afirmó.
Anfiteatro: Soledad Onetto, la periodista y presentadora de noticias que conduce junto a Felipe Camiroaga la versión 51 del Festival de Viña del Mar, se destaca en el amplísimo e iluminado escenario del anfiteatro al aire libre de la Quinta Vergara, propiedad de la municipalidad que rige la alcaldesa Virginia Reginato.
La platea, que hasta la última alma del lugar puede apreciar, fue concebida como una concha acústica en 1963 por el arquitecto Hernando López, construida posteriormente por Juan Pinto Delgado. El escenario, imponente, remodelado en el 2002, cuenta con asientos para un público de 15,000 personas.
Hoy miercoles suben a escena Miranda, Raphael en el Cierre y Bombo Fica, aparte de las competencias internacionales y folkloricas.
