Gary Coleman, reconocido por su personaje de Arnold en la serie de televisión Blanco y negro falleció esta tarde después de haber sufrido una hemorragia cerebral el pasado miércoles.
Hace dos días el actor de 42 años fue llevado de urgencias a un centro asistencial y según su representante su condición estaba empeorando progresivamente.
Coleman se golpeó la cabeza cuando sufrió una caída en su residencia en el estado de Utah y desde ese momento comenzó a perder el sentido lentamente. Estuvo conectado a varias máquinas en el hospital Utah Valley Regional Medical Center.
"El jueves quedó totalmente inconsciente", aseguró su manager John Alcantar.
Coleman había tenido una serie de conflictos financieros y legales, además de padecer problemas renales que sufrió desde que era niño, por lo que tuvo dos trasplantes de riñón y estaba sometido a diálisis.
