Por la Redacción de El Universal
Londres - La cantante británica Lily Allen permanece internada en un hospital de Londres con un cuadro de septicemia, días después de haber sufrido un aborto natural, el segundo en dos años.
Allen, de 25 años, agradeció a sus seguidores a través de su cuenta de Twitter y dijo que está respondiendo bien al tratamiento contra la enfermedad, considerada médicamente como una infección grave que empeora en forma muy rápida y que puede surgir de infecciones en todo el organismo que, de no tratarse a tiempo, puede tener causas mortales, en este caso para Allen.
La cantante perdió a su bebé al comienzo de la semana pasada, tras un embarazo de seis meses hasta ese momento sin complicaciones.
"Lily Allen ha vuelto al hospital, donde está siendo tratada por un cuadro de septicemia. Está respondiendo bien al tratamiento y su condición sigue mejorando", declaró el representante de la estrella en un comunicado.
"Agradece a todos por sus mensajes de apoyo y pide nuevamente que la dejen tranquila mientras se recupera".
El Twitter su terapia
Este fin de semana Allen, aunque está completamente destrozada por la pérdida de su segundo hijo, a causa de un aborto espontáneo, Lily ha encontrado en sus miles de fans un apoyo incondicional que le da fuerzas para seguir fuerte en estos terribles momentos.
Por ello, ha querido agradecerles a sus seguidores por Twitter, herramienta que la cantante solía utilizar.
Si a principios de semana Lily pedía a través de Twitter a sus más de dos millones de seguidores que rezaran por ella y por el bebé que acababa de perder, ahora ha querido agradecer los múltiples mensajes de apoyo que ha recibido de la gente desde que se hiciera público su aborto del pasado fin de semana.
"Sigo muy enferma y destrozada, pero los mensajes me están ayudando a ser más fuerte", escribió Lily el viernes en su página personal de Twitter.
Días después escribió: "Muchas gracias a todos por los dulces mensajes".
Estos mensajes fueron la primera vez que la artista se conecta a Twitter después de pedir a sus fans que rezaran por ella y por su bebé a principios de semana, poco después de que su representante confirmara la fatal noticia del aborto en el sexto mes de embarazo de la intérprete de canciones como "The fear" y "22".
