Nadya Suleman, bautizada por la prensa estadounidense como la 'octomadre', y conocida por haber dado a luz a octillizos hace dos años, podría acabar en la calle con sus 14 hijos —todos ellos concebidos por la fecundación in vitro— si no paga 450.000 dólares por su casa antes del 1 de enero. Claro, aún tiene la opción de aceptar la oferta de Vivid Entretainment para rodar una película pornográfica y salvar así su vivienda.
Según varios medios, Steven Hirsch, presidente de una de las firmas más importantes en la industria de las películas para adultos, estaría dispuesto a pagar esos 450.000 dólares que debe Suleman a cambio de que la 'octomadre' forme parte de la plantilla de su empresa. Hirsch cree que hay mucho interés por la madre californiana y que una película de ese tipo con ella como protagonista generaría muchos ingresos.
La conocida enfermera, transformada en personaje televisivo tras protagonizar un parto récord y reabrir el debate sobre la ética profesional de los médicos que la ayudaron en su propósito, no ha logrado hacer frente a los pagos de su casa desde hace meses, algo que ha obligado al dueño, Amer Haddadin, a tomar acciones para echarla.
Aún no se sabe cuál será el camino a seguir por Suleman, que durante años vivió en una casa de tres habitaciones con sus padres y que tras su popularidad y la venta de entrevistas exclusivas a canales de televisión y revistas, logró reunir el dinero suficiente para mudarse a una casa más grande en La Habra, al este de Los Ángeles.
Sin embargo, el reality show sobre su vida con los niños que esperaba explotar se quedó en proyecto. Y tampoco pudo sacarle provecho a una autobiografía que no ha despertado suficiente interés entre las editoras de libros. Hasta ahora, ha dependido de la ayuda del Gobierno para alimentar a los niños y de ingresos como una venta de garaje, con la que obtuvo 2.600 dólares.
Suleman, madre soltera de 35 años, insistió en que se le implantasen los seis embriones congelados que aún tenía en una clínica de Los Ángeles para evitar su destrucción, pese a que lo máximo recomendable para una mujer de su edad eran tres. Dos de esos embriones se dividieron resultando en gemelos y completando la familia de 14 que ahora tiene la obligación de mantener.
