Por Greg Beacham / The Associated Press
LOS ANGELES — LeBron James se agenció un terso triple-doble, Kevin Durant encestó 34 puntos en 30 minutos y Amare Stoudemire se lució arriba y abajo de la cancha del Staples Center con 29 puntos.
Y los jóvenes astros de la NBA aún estaban emocionados cuando Kobe Bryant se llevó el domingo a casa otro título como el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas.
“Todos querían que él (Bryant) ganara como el Más Valioso”, dijo Dwayne Wade, que se llevó el trofeo del año pasado. “Salió muy combativo”.
Bryant ganó por cuarta vez el trofeo luego de anotar 37 puntos y capturar 14 rebotes el domingo en la noche en la victoria del Oeste sobre el Este por 148-143.
El escolta de los Lakers de los Ángeles estaba convencido de que tenía la oportunidad de empatar la marca de Bob Pettit, y también sus compañeros.
“Se lo merecía”, dijo Durant. “¿37 y 14? Son cifras increíbles. Yo quería que hiciera 40, pero el viejo se cansó un poco”, agregó.
Ambos equipos aparentemente le facilitaron las cosas en gran parte de la noche, pues lo habilitaban en los rompimientos rápidos y le abrían paso en las clavadas, algo raro para Bryant en estos días, pues prefiere no desgastar sus adoloridas rodillas.
Así que fue una buena noche para Kobe. Porque oculto en la adulación y la buena voluntad que rodea al fin de semana del Juego de Estrellas se encuentra otro tema común: es el último premio que llegará fácil a manos del cinco veces campeón.
LeBron, del Heat de Miami, el enrachado Thunder de Durant y los Celtics de Boston de ninguna manera le facilitarán la posibilidad de lograr su sexto anillo de campeonato en la liga.
