La reina de los realities Kim Kardashian no para. Parece que su estado de embarazo no le crea ningún inconveniente en sus numerosos viajes. París, la ciudad de la luz, ha sido la última que ha visitado y el vuelo de regreso a Los Ángeles no será uno de tantos, porque ha culminado este pasado martes con su ingreso en un centro hospitalario de la ciudad Californiana.
Además Kardashian tampoco rebaja el ritmo de trabajo y ejercicio. Lo que podría costarle caro, algo de lo que se ha dado cuenta al notar los fuertes dolores. Segun el Huffington Post, la artista fue llevada al hospital entre lágrimas, al creer que algo le había pasado a su futuro bebé.
Mientras que una fuente del New York Post informa que Kim «no está respetando su embarazo». Al parecer trabaja siete días a la semana y tiene dos entrenadores que la instan a hacer ejercicio en vela a su elevado peso. «Ella tiene miedo de que su culo se haga enorme», confirmaba la misma fuente.
Kim no ha expresado su estado todavía, pero su hermana Khloe ha colgado un post en su blog en el que agradece las muestras de apoyo que esta recibiendo su hermana. Además ha lanzado un mensaje tranquilizador a sus seguidores diciendo que «la mamá y el bebé están bien y están llevando facilmente estos momentos». (ABC.ES)
