Al menos 19 personas fueron baleadas durante un desfile del Día de la Madres en Nueva Orleans, una de las víctimas tiene tan sólo 10 años.
Durante una rueda prensa, el alcalde de la emblemática ciudad de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, pidió la colaboración del público para llevar a los responsables ante la Justicia.
"La forma de frenar esta violencia es que ustedes nos ayuden", dijo Landrieu, al asegurar que este acto de violencia no quedará impune.
Por su parte, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ha descartado que se trate de un acto terrorista y señaló que todo indica que fue un incidente de violencia callejera, refiere la agencia de noticias Efe.
Según un desglosado de las víctimas proporcionado por la policía, entre los heridos hay diez hombres, siete mujeres, y un niño y una niña, ambos de diez años de edad, que fueron rozados por las balas y se encuentran en buen estado de salud.
La mayoría de los vecinos del sector son familias de bajos a medianos ingresos y, según la policía, la ciudad entera ha registrado en los últimos años un aumento en incidentes de criminalidad, buena parte de éstos a manos de pandillas callejeras.
Un reportero del diario Times Picayune, que se encontraba en el área, dijo que escuchó entre seis y siete disparos.
Asimismo se confirmó que uno de los heridos no fue por herida de bala, la persona se lesionó en una caída mientras escapaba de los disparos.
Según Serpas, entre 300 y 400 personas participaban en el desfile, incluyendo unas 200 en el área donde ocurrió el tiroteo, y las autoridades vieron a tres sospechosos huir de la escena del crimen, en el séptimo distrito de la ciudad.
Los hospitales informaron que al menos tres de los heridos se encontraban en estado crítico.
Por su parte, de acuero con las pocas declaraciones por parte de la policía, se cree que tres personas están involucradas en el tiroteo masivo.
"Los disparos comenzaron a sonar y todo el mundo empezó a correr y luego escuché que de 10 a 15 personas resultaron heridas", dijo un testigo a la estación WDSU de Nueva Orleans.
La polémica sobre el control de armas en EEUU se ha intensificado en los últimos meses a medida que siguen sucediéndose tiroteos mortales.
El debate en el Congreso se reabrió tras la matanza del pasado 14 de diciembre en un colegio de Connecticut en el que perecieron 20 niños y seis adultos, además del propio autor de los disparos.
Fuente: Univision
