Como es obvio, en el «Calendario Romano» no aparecen mujeres con poca ropa ni cosas de ese tipo, sin embargo, es el más vendido de Italia. Para 2014, por primera vez desde que naciera en 2004, muestra a doce apuestos sacerdotes, uno por cada mes, ataviados con la tradicional sotana. Son curas de verdad, no modelos vestidos para la ocasión, y quizá esa autenticidad sea uno de sus atractivos.
Cada año se imprimen 75.000 copias que se venden a 10 euros la unidad. Además, el calendario puede comprarse en su página web, aunque el pedido mínimo en ella es de dos. Según ha declarado Piero Pazzi, fotógrafo autor de las imágenes, algunas han sido realizadas expresamente para el calendario pero otras han sido robadas.
