Los Ángeles
En 23 días Sandra Bullock cumplirá 49 años, pero se ve mejor que nunca. En estos días anda de gira promocionando su nueva película “The Heat” y no pierde cualquier oportunidad para seguir deleitándonos con su espectacular figura además de su buen gusto.
Así lo demostró ayer al posar para los fotógrafos a su llegada a la presentación de su largometraje ‘The Heat’ en los cines Event, de Sídney (Australia).
Sin embargo, le falta algo: el amor, una pareja. Ella reconoce que el hecho de centrar todo su tiempo en el cuidado de su hijo Louis, a quien la actriz adoptó en el año 2010, le deja completamente exhausta y con pocas ganas de desarrollar otros ámbitos de su ocupada vida.
Ante las circunstancias, la belleza decidió renunciar temporalmente a la búsqueda de relaciones sentimentales hasta que su pequeño empiece a ser más independiente y ella pueda poner en orden tanto su caótica existencia como su desordenada casa.
“Todo podría cambiar de la noche a la mañana, pero por el momento no estoy demasiado preparada para el amor. Louis es todavía muy jovencito, solo tiene tres años y necesita las atenciones constantes de su madre para poder sobrevivir ante el día a día”, manifestó. La diva cumple con su papel de madre al ciento por ciento: le da el desayuno, lo baña, lo viste y lo lleva al colegio, “una serie de tareas que dejan mi casa hecha un desastre y mi vida convertida en un tormento”.
En 2010 se divorció de Jesse James después de que se hiciera pública la infidelidad de este con la modelo Michelle McGee.
