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El mito del fútbol mundial pasará el día aislado con unos cuantos familiares en las afueras de Sao Paulo, donde recibirá una catarata de tributos de futbolistas, aficionados, celebridades y políticos.
Su portavoz Pepito Fornos dijo que lo más seguro es que Pelé pasará el onomástico en su mansión en la ciudad costera de Guarujá, en el estado de Sao Paulo, donde se ha mantenido en cuarentena desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
También tiene residencias en Santos y Sao Paulo.
“Va a pasar solo con su familia. Nada de fiesta. Así ha sido durante toda su vida”, dijo Fornos a The Associated Press.
Fornos añadió que Pelé no ha salido a la palestra recientemente porque sigue de duelo por el deceso de su hermano Jair, quien falleció de cáncer en marzo. Pelé sigue siendo el goleador histórico de la selección de Brasil, autor de 77 tantos. Pero Neymar se le está acercando paulatinamente, ahora con 64.
Pero el delantero Paris Saint-Germain queda muy atrás de las tres Copas Mundiales que Pelé conquistó en 1958, 1962 y 1970.
Nadie ha emulado esa gesta.
Pelé también coleccionó trofeos con su club Santos entre 1956 y 1974.
Esos incluyeron 10 de la liga estatal de Sao Paulo, seis Campeonatos nacionales, dos Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales en 1962 y 1963.
El homenaje de la Canarinha
Pelé fungió como el ministro de Deportes de Brasil entre 1995 y 1998. Dos años después, compartió un premio de la FIFA al mejor futbolista del siglo con el argentino Diego Maradona.
El brasileño recibió más votos por parte de un jurado de la entidad rectora y Maradona fue primero en el voto popular.
Desde 1992, Pelé se convirtió en embajador de la buena voluntad de las Naciones Unidos.
Dejó su carrera como empresario en 2004 tras fallidos intentos en el mercadeo.
Pelé tiene problemas para caminar desde una fallida cirugía de la cadera en 2012.
Se ha visto obligado a usar andadores y sillas de ruedas en público. También ha tenido que ser hospitalizado en años recientes para tratamientos renales y en la próstata. Las celebraciones en Brasil a su ídolo comenzaron el 20 de febrero al desvelarse una estatua suya en el estadio Maracanã de Río de Janeiro ese día.
Ello coincidió con los festejos del 50mo aniversario de la consagración de Brasil en el Mundial de 1970, para muchos el momento cumbre de la ilustre carrera de Pelé.
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